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Cirugía Neurológica

Cirugia espinal y lumbar de tipo RAD

¿Qué es la cirugía RAD?

La cirugía RAD (Reemplazamiento Artificial del Disco) o ARD “Artificial Disk Replacement” consiste en sustituir quirúrgicamente un disco lumbar o cervical dañado por una prótesis artificial. Este proceso quirúrgico se administra a pacientes que no han encontrado ninguna mejora, tras aplicar tratamientos convencionales a los problemas de dolor causados por la degeneración del disco cervical o lumbar, y permite que recuperen calidad de vida.

 

La degeneración del disco intervertebral es la principal causa de dolor y discapacidad en adultos. Una persona con disco cervical dañado puede sentir dolor, debilidad o entumecimiento en los brazos e, incluso, llegando a afectar en algún grado al cuello. Gracias a esta técnica, multitud de pacientes de Neurocirugía Galarza han encontrado alivio a sus dolencias. 

¿Cómo es la intervención RAD?

La intervención quirúrgica de ADR consiste en la implantación de una prótesis con alta resistencia al desgaste y que actúa de forma similar a un disco natural. Esta cirugía, como todas las demás, implica una valoración previa y detallada al caso. Para ello, el paciente se pone en contacto con el especialista de Neurocirugía Galarza para que estudie en profundidad su caso y realice una valoración completa.

Una vez estudiado el historial médico del paciente y realizadas todas las pruebas médicas pertinentes, se procede a la intervención quirúrgica. A través de una pequeña incisión practicada en la parte delantera del cuello, el cirujano de Neurocirugía Galarza, aparta con cuidado los tejidos blandos para tener un mejor acceso a la columna lumbar. Después, descubre la zona donde los fragmentos de disco están presionando contra las estructuras neurales, para extirpar el material del disco y del hueso para darle más espacio. Seguidamente, inserta y fija el disco artificial en el espacio intervertebral utilizando instrumentos especializados. Finalmente, coloca cuidadosamente los tejidos blandos y otras estructuras de nuevo en su lugar, antes de cerrar la incisión.

La recuperación de las cirugías de RAD es progresiva y es normal que el paciente sienta molestias. Por eso, es imprescindible que los afectados por la operación sigan las indicaciones médicas al pie de la letra y que, además, no faltes a sus consultas regulares para conocer la evolución del postoperatorio.

La amplia experiencia y la técnica del equipo de Neurocirugía Galarza consigue con la intervención quirúrgica de RAD una notable mejoría de los pacientes con degeneración de disco lumbar y cervical.  En el 90% de las operaciones de RAD, ha observado como se reduce el dolor considerablemente.

Además, los pacientes que se someten a este tipo de operación están satisfechos con las ventajas que obtienen. Las personas que son intervenidas quirúrgicamente de RAD  mantienen el movimiento del cuello normal, posibilitando su movimiento más rápido, y vuelven a su actividad normal mucho más rápido que en otras intervenciones. La cirugía RAD también beneficia al paciente, porque reduce la degeneración de los segmentos adyacentes de la columna vertebral cervical y elimina la necesidad de un injerto de hueso.

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